lunes, julio 26, 2010

Libro electrónico Sony Pocket PRS 300

Hace ya dos meses que tengo mi libro electrónico, un Sony PRS-300 Pocket Edition (todos los 300 son Pocket Edition, que se sepa). He esperado todo este tiempo porque me quería leer algún libro antes de opinar. Al final, en estos dos meses, me he leído tres libros y dos historias cortas.



Me lo trajeron de Nueva York justo cuando el euro empezaba a bajar... y justo antes de que el precio del libro empezara a subir. Porque, aunque parezca increíble, en la misma tienda subieron de precio al cacharro, al poco de comprármelo. Total, al cambio, 111 euros. Unas semanas después, y me hubiera costado más de 130.
Una suerte increíble que tuve.

Bueno, a lo que iba, voy a contar mi experiencia con el lector. Tiene una pantalla de 5" (la mayoría de los lectores son de 6"), no se le pueden meter tarjetas para expandir la memoria, y no puede leer imágenes (adiós a leer comics).
El siguiente modelo de Sony es el 600, que sí tiene todas esas características, y además tiene la pantalla táctil, y cuesta 50 o 60 $ más. Podía haber escogido ese, pero al venir del extranjero no quería gastarme mucho dinero, porque si se me estropea a ver a quién reclamo. Por otro lado, he leído en algunos foros que la pantalla táctil produce reflejos y hace incómoda la lectura. Resumiendo, me decidí por la pantalla que se ve bien y por gastarme poco dinero.

La verdad es que el 300 se ve muy bien, y es muy cómodo para llevar un libro de 500 páginas, por ejemplo, en el metro. Para hacernos una idea, pesa como un libro pequeño de unas 100 páginas, pero es un poco más fino. La primera vez que lo llevé en el metro, cuando el tren salió del túnel y entró la luz del sol por la ventana, me quedé asombrado: cuanta más luz, ¡mejor se ve! Vamos, como el papel de verdad, y al contrario de lo que pasa en la pantalla de un teléfono o una consola, que se ven peor con la luz del sol.

La sensación de la pantalla no es exactamente como el papel, es como un plástico con letras. Por poner un ejemplo, sería como las letras impresas sobre un envase de un tetra brik. Se puede ver desde cualquier ángulo, pero siempre que haya luz. Mucha gente me ha preguntado que si no tiene luz propia... Pues no, ¿acaso un libro de papel tiene luz?
También hay gente que lo primero que te pregunta es si la pantalla es táctil. Les dices que no, y cuando entran en el menú, lo primero que hacen es poner los dedazos sobre la pantalla. ¿Para qué me preguntas s es táctil si lo vas a tocar de todos modos?

Y cuando estás leyendo, se te olvida que es un libro electrónico. Simplemente, lees y lees. Es como cuando lees un libro de papel. Lees y ya está. No te fijas en que es de papel.
Sin embargo, cuando lees en un ordenador, lees y... al rato ya te molestan los ojos o estás cansado de leer.

Resumiendo, que estoy encantado. Lo malo de los libros electrónicos es su precio. Lo peor del 300 es que su pantalla es de 5" cuando podía haber si do de 6". Sin embargo, en mi caso es una ventaja (suerte otra vez), porque entra exactamente en un bolsillo de la bolsa que me llevo al trabajo. Si hubiera sido de 6", sobresaldría un poco.

A ver si un día me pongo y hago algunas fotos mostrando fragmentos de algún libro que me estoy leyendo.

Un saludo para Juanjo por traerme el cacharro desde tan lejos.

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