En 2014 se han cumplido 50 años del Ford Mustang. Si me descuido se me pasa el año sin dedicarle una entrada (bueno, en realidad serán dos).
A principios de los 60, Ford quería sacar a la venta un deportivo compacto, basado en el prototipo Ford Mustang I, un roadster de dos plazas y motor central trasero.
El diseño fue evolucionando para convertirse en un coupé de tres volumenes, con motor delantero (y tracción trasera), y de cuatro plazas. Vamos, poco que ver con el prototipo.
En 1964 fue lanzado el primer Mustang, con una longitud de 4,61 metros no era tan pequeño (aunque sí para lo que acostumbraban en EEUU). Sus carrocerías eran coupé de tres volumenes, coupé fastback y descapotable.
El Shelby Mustang, una versión modificada mucho más potente, fue lanzado en 1965, solo con carrocería fastback.
No me voy a entretener en las muchisimas versiones que hubo, solo en como iba evolucionando a lo largo de los años.
En el año 1966 sufrió la primera modificación importante. Ahora la longitud llegaba a 4,66 metros, pero su batalla de 2,70 metros permanecía intacta.
En 1968 llegó una modificación más importante. El diseño de la carrocería cambió de forma importante, y creció mucho, hasta los 4,76 metros.
La última modificación de esta primera generación del Mustang, llegó en 1970. La carrocería volvió a cambiar (la longitud llegó a 4,81 metros) y la distancia entre ejes se aumentó hasta 2,80 metros.
Vamos, que un Mustang de 1971 al lado de uno de 1964 se parecen poco... Pero se les agrupa dentro de la primera generación.
En 1973 salió la segunda generación. Debido a la crisis del petróleo, los americanos empezaron a desarrollar coches más pequeños y más ligeros. Lo mismo pasó con el Mustang. La nueva generación era bastante más pequeña, compartiendo plataforma con el pequeño Ford Pinto.
El Mustang II medía 4,44 de largo y la batalla era de 2,44 metros. Esta generación no tuvo versión descapotable, solo coupé y fastback. Aunque hubo alguna versión targa.
Solo duró hasta 1978. Ese año nació la tercera generación que, para mí, es la del diseño más feo de todas.
En 1978 apareció el Mustang III. Un poco más grande que el anterior (4,56 de largo, y una batalla de 4,52), lo hubo en las tres carrocerías: coupé (que parecía un sedán de dos puertas), fastback (que parecía un compacto mal rematado) y descapotable (al menos a esta carrocería sí se la puede mirar).
Entre otros fallos, el Mustang III no tiene el símbolo del Mustang en el morro, se conforma con el símbolo de Ford. Las primeras versiones tenían doble faro cuadrado (estilo que copió el Renault 11, hay que reconocer que el Mustang saló antes).
Sufrió un pequeño restyling en 1983, y otro más importante en 1987, cuando se le cambiaron los faros a un diseño que recordaban al Ford Sierra europeo.
Yo cuando era pequeño y veía peliculas en las que aparecía un Mustang posterior al '87, pensaba: "ese Ford Sierra tiene algo raro"... Y es que claro, era un Mustang.
A destacar del Mustang III que montó por primera vez un motor de cuatro cilindros turbo, de 2.3 litros de cilindrada. Esto es importante porque volverá a pasar en el futuro...
Y para terminar por hoy, diré que esta generación aguantó hasta 1993... ¡14 años! Las siguientes tres generaciones las veremos en otro post.
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